Signos y síntomas de mala circulación en los pies y piernas

La mala circulación en los pies y las piernas puede ser una condición médica grave porque puede indicar una mala circulación hacia el corazón y el cerebro u otra enfermedad grave. Consulte a su médico inmediatamente si usted sospecha que tiene mala circulación en los pies o en las piernas, especialmente si usted tiene más de 50.


Varias condiciones pueden causar mala circulación en los pies o las piernas.

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Calambres, dolor, ardor, entumecimiento, hinchazón, sensación de frío frecuente en las extremidades y pérdida de pelo en las piernas pueden ser signos de mala circulación en los pies y las piernas. En los casos graves, la piel puede ser pálido o los dedos de los pies puede tener un tinte azul, y puede haber úlceras de curación lenta en los pies.

Calambres, dolor, ardor, entumecimiento, hinchazón, sensación de frío frecuente en las extremidades y pérdida de pelo en las piernas pueden ser signos de mala circulación en los pies y las piernas.

La mala circulación en los pies y las piernas puede ser causado por enfermedad vascular periférica (PVD) o enfermedad arterial periférica (PAD). También puede ser causada por la diabetes, la presión sanguínea alta o colesterol alto.

La mala circulación puede ser causada por la diabetes, presión arterial alta o colesterol alto.

Tabaquismo, la falta de ejercicio y la nutrición inadecuada puede contribuir a agravar o mala circulación en los pies y las piernas.

Fumar puede contribuir a agravar o mala circulación en los pies y las piernas.

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Dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente y evitar estar sentado durante largos períodos de tiempo. Coma una dieta bien balanceada que sea baja en grasas saturadas. Mantenga las piernas y los pies calientes, y no usar calcetines o los zapatos apretados.

Hacer ejercicio regularmente y evitar estar sentado durante largos períodos de tiempo.

Si su médico detecta un pulso débil o disminución de la presión sanguínea en los pies o en las piernas, que puede prescribir aspirina, clopidogrel (Plavix, o Clopilet Ceruvin), cilostazol (Pletal) o medias de compresión. En casos severos, la cirugía puede ser necesaria.

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