Maneras de conseguir Amarillamiento Fuera de sábanas viejas

sábanas viejas son delicadas y no se pueden limpiar de la misma manera como las nuevas telas. Cloro y otros productos químicos fuertes pueden dañar las sábanas viejas, estropearlos. Afortunadamente, hay varias otras maneras de limpiar las sábanas amarillentas sin dañar las fibras de la tela o causar problemas adicionales.


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Quitamanchas

  • Mezcla &taza frac14- de copos de lavandería en un cubo grande de agua tibia. Lugar &taza frac14- de un removedor de manchas de líquido en el agua y se agita. Añadir la ropa de cama a la mezcla y remojo durante tres días. Reemplazar el agua en el cubo dos veces al día. No añadir más escamas quitamanchas o de lavandería. Enjuague el paño hasta que el agua salga clara. Pat secar entre dos toallas. Coloque la tela sobre una gran hoja blanca al aire libre en la luz del sol. Deje que el paño para secar al sol hasta que esté completamente seco.

Sal y agua

  • Mezcla ¼- taza de sal marina en un galón de agua caliente. Añadir la tela a la mezcla de agua caliente y dejar en remojo durante dos días. Añadir 1 taza de vinagre blanco a un galón de agua caliente. Enjuague el paño en la mezcla de vinagre, luego enjuague dos veces más con agua corriente. Pat el paño seco entre dos capas de toallas, luego se extendió a lo largo de una hoja en el sol para secar hasta que la tela esté completamente seco.

Jugo de limon

  • Colocar una olla grande llena de agua en la estufa. Cortar dos limones en rodajas y colocarlos en el agua. Calentar el agua hasta que empiece a hervir. Apagar el fuego y colocar el paño en el bote. Colocar una tapa en la olla y dejar en remojo durante la noche. Retire el paño y lavar con agua tibia y jabón suave. Enjuague con agua limpia. Seque entre dos paños y para establecer planos seco en el sol.

Suero de la leche

  • Mezclar 1 litro de suero de leche, 1 cucharada de jugo de limón y 1 galón de agua en un cubo. Añadir la tela a la mezcla y deje que penetre durante 24 horas. Enjuague el paño en agua fría hasta que el agua salga clara y la tela ya no es rígido. Secar la tela entre dos toallas. Cuelgue la tela afuera en un tendedero para secar si es pequeño, o déjelo secar al sol si es grande y pesado.

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